Viviendo inmersos en la era tecnológica, las tareas que se realizan en muchas organizaciones, tanto en el sector público como en el privado, han sido dramáticamente transformadas por la inclusión y uso continuo de la tecnología. Si bien es cierto que las empresas utilizan las computadoras para aumentar sus ganancias, la productividad y la organización, no es menos cierto que su mal manejo ha causado daños a muchos negocios, individuos y a nuestra sociedad.
Nuevas situaciones ético-conflictivas se están suscitando en la empresa a raíz de la tecnología, y el personal de la oficina tiene que estar preparado para lidiar con ellas. Algunos de estos dilemas son:
· la piratería de programas de computadoras
· el usar recursos computacionales de una compañía para propósitos personales
· hacer mal uso de información de la empresa
· el acceso no autorizado a la información
· recopilar datos de otra persona sin su autorización
· alterar la primacía de un programa y bases de datos
· la propagación de virus en las computadoras
· el mal uso del correo electrónico
· la ciberpornografía.
Por tal razón, otro enfoque de la ética laboral renace para combatir la variedad de dilemas tecnológicos que están trastocando la oficina moderna. Hablamos de la ética computacional, la cual se define como el conjunto de reglas o principios utilizados para tomar decisiones morales relacionadas con la tecnología y sus usos. Es decir, códigos específicos enfocados a las normas computacionales por los que debe regirse todo el personal en una organización.
Como apoyo a esta ética computacional, se han formulado algunas leyes para aliviar un poco este atentado tecnológico. Por ejemplo, la Ley de Privacidad para las Comunicaciones Electrónicas de 1986 le da derecho a los patronos a leer, escuchar y borrar los mensajes personales que reciben o envían sus empleados por medio de los sistemas electrónicos de la empresa, dado que estos sistemas pertenecen a la organización y no a los empleados. También la Ley de Programas de Computadoras de 1980 establece que es ilegal copiar o distribuir copias de programas computacionales sin la debida autorización del titular de los derechos de autor. Los violadores de esta Ley pueden ser procesados por cargos civiles y criminales.
Por su parte, la empresa necesita proveerle al personal de la oficina guías y orientación sobre lo que se constituye como aceptable e inaceptable al usar la tecnología. Es necesario que las organizaciones establezcan unas políticas claras para sus empleados y acordes con las leyes y reglamentos establecidos sobre la ética computacional en el lugar de trabajo. Mientras la tecnología evoluciona, es responsabilidad del patrono monitorear los cambios y hacer los ajustes a los códigos de conducta ya existentes para asegurar unas prácticas éticas por parte de sus empleados.
En fin, la tecnología computacional juega un papel principal en esta nueva era, pero también aceptamos que se presentan complejos dilemas morales y éticos, los cuales representan un desafío para el personal de la oficina, y que se deben afrontar de una manera decidida y responsable en el mundo del trabajo. No podemos permitir que la tecnología atente contra la ética laboral. Es necesario actuar a favor de la ética computacional en la empresa.
Viviendo inmersos en la era tecnológica, las tareas que se realizan en muchas organizaciones, tanto en el sector público como en el privado, han sido dramáticamente transformadas por la inclusión y uso continuo de la tecnología. Si bien es cierto que las empresas utilizan las computadoras para aumentar sus ganancias, la productividad y la organización, no es menos cierto que su mal manejo ha causado daños a muchos negocios, individuos y a nuestra sociedad.
Nuevas situaciones ético-conflictivas se están suscitando en la empresa a raíz de la tecnología, y el personal de la oficina tiene que estar preparado para lidiar con ellas. Algunos de estos dilemas son:
· la piratería de programas de computadoras
· el usar recursos computacionales de una compañía para propósitos personales
· hacer mal uso de información de la empresa
· el acceso no autorizado a la información
· recopilar datos de otra persona sin su autorización
· alterar la primacía de un programa y bases de datos
· la propagación de virus en las computadoras
· el mal uso del correo electrónico
· la ciberpornografía.
Por tal razón, otro enfoque de la ética laboral renace para combatir la variedad de dilemas tecnológicos que están trastocando la oficina moderna. Hablamos de la ética computacional, la cual se define como el conjunto de reglas o principios utilizados para tomar decisiones morales relacionadas con la tecnología y sus usos. Es decir, códigos específicos enfocados a las normas computacionales por los que debe regirse todo el personal en una organización.
Como apoyo a esta ética computacional, se han formulado algunas leyes para aliviar un poco este atentado tecnológico. Por ejemplo, la Ley de Privacidad para las Comunicaciones Electrónicas de 1986 le da derecho a los patronos a leer, escuchar y borrar los mensajes personales que reciben o envían sus empleados por medio de los sistemas electrónicos de la empresa, dado que estos sistemas pertenecen a la organización y no a los empleados. También la Ley de Programas de Computadoras de 1980 establece que es ilegal copiar o distribuir copias de programas computacionales sin la debida autorización del titular de los derechos de autor. Los violadores de esta Ley pueden ser procesados por cargos civiles y criminales.
Por su parte, la empresa necesita proveerle al personal de la oficina guías y orientación sobre lo que se constituye como aceptable e inaceptable al usar la tecnología. Es necesario que las organizaciones establezcan unas políticas claras para sus empleados y acordes con las leyes y reglamentos establecidos sobre la ética computacional en el lugar de trabajo. Mientras la tecnología evoluciona, es responsabilidad del patrono monitorear los cambios y hacer los ajustes a los códigos de conducta ya existentes para asegurar unas prácticas éticas por parte de sus empleados.
En fin, la tecnología computacional juega un papel principal en esta nueva era, pero también aceptamos que se presentan complejos dilemas morales y éticos, los cuales representan un desafío para el personal de la oficina, y que se deben afrontar de una manera decidida y responsable en el mundo del trabajo. No podemos permitir que la tecnología atente contra la ética laboral. Es necesario actuar a favor de la ética computacional en la empresa.
En fin, la tecnología computacional juega un papel principal en esta nueva era, pero también aceptamos que se presentan complejos dilemas morales y éticos, los cuales representan un desafío para el personal de la oficina, y que se deben afrontar de una manera decidida y responsable en el mundo del trabajo. No podemos permitir que la tecnología atente contra la ética laboral. Es necesario actuar a favor de la ética computacional en la empresa.
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